1 de mayo de 2020: Escuelas católicas permanecerán cerradas hasta fin de junio

1 de mayo de 2020
Fiesta de San José Obrero

Querida comunidad de escuelas católicas:
 
Nuestras escuelas católicas se han adaptado con éxito y han superado todos los obstáculos que la crisis del coronavirus ha puesto en nuestro camino. Siendo leales a nuestra educación basada en la fe y enfocada en el futuro, nos esforzamos para brindar a cada uno de los alumnos confiados a nuestro cuidado un programa de excelencia académica. Los maestros han estado enseñando, y los alumnos aprendiendo, uniéndose y aunando esfuerzos cada día para rezar, estudiar, reír y amar. Nuestros padres han contribuido inmensurablemente para lograr el éxito. Cada uno de nosotros tiene, por cierto, la bendición de ser parte de esta gran familia de fe, y continuaremos apoyándonos unos a otros mientras atravesamos esta batalla juntos.
 
Tal como lo establece la orden ejecutiva del Gobernador Andrew M. Cuomo, nuestras escuelas católicas  permanecerán cerradas hasta fin de junio, lo cual convierte al aprendizaje desde el hogar en nuestro formato durante la última etapa del año académico. El Grupo de Trabajo de Salud y Seguridad de la Superintendencia de Escuelas seguirá proactivo; continuamos adaptándonos y, sin ninguna duda, superaremos este desafío. Conjuntamente con nuestros directores y maestros garantizaremos que a quienes les toque celebrar hitos de progreso, graduaciones y otros logros sean honrados y reconocidos.
 
Seguimos juntando recursos para nuestras familias mientras todos hacemos frente a este desafío y lo hacemos de la siguiente forma:

Como siempre, seguiremos actualizando nuestro sitio web  CatholicSchoolsNY.org con más información, recursos y novedades. Nos unimos a nuestro Santo Padre, al Cardenal Dolan y a los Obispos de los Estados Unidos, depositando nuestra confianza en María, nuestra Madre. Sabemos que encomendándonos a su cuidado maternal, sentiremos el consuelo de su abrazo. Seguimos inspirados por el hecho de que a medida que pasan los días, estamos más cerca de una solución y de días mejores, más felices, unidos, en nuestras escuelas, nuestras iglesias y nuestra comunidad, para enseñar, aprender y rezar juntos una vez más.